Café de altura
Hay muchos factores que determinan el gusto y la calidad de un café, y el clima en el que se cultiva es uno de los factores importantes a tener en cuenta.
Los cafés se dividen en dos especies principales, arábica y robusta. De por sí el café arábica, mas fino, sólo crece a una mayor altitud, por eso algunas veces la mención comercial café de altura solo se refiere a que se trata de granos de tipo arábica.
El café arábica cultivado en altitudes superiores a 900 metros, se considera superior a los cafés cultivados en altitudes más bajas. Las elevaciones más altas de las montañas mantienen las plantas de café a una temperatura cercana a los 20 grados y convientos moderados, un entorno de crecimiento muy faborable para el cafeto. Las áreas que satiscen las necesidades de los árboles de café son generalmente los ambientes tropicales y subtropicales ya que estas zonas también experimentan fuertes lluvias.

La altitud es muy importante ya que también determina la cantidad de luz y de oxígeno. Los árboles de café no sólo crecen mejor en altitudes elevadas, sino que los granos que producen son de mejor calidad. Todos los factores mencionados contribuyen a un mejor crecimiento de la planta y una lenta maduración de los granos que permite mayor nivel de acidez, sabor y concentración, un grano de mayor densidad y mas duro.
En muchos casos las fincas de altura tratan su producto con mas cuidado que las plantaciones que producen cafés de menor calidad, especialmente robusta, más eficiente a menor altitud. El café que se cultiva por lo general, naturalmente, y es recogido a mano, únicamente a la maduración, tiene un mejor sabor que el café que se cultiva a pleno sol, con la ayuda de fertilizantes. Los árboles que crecen en la sombra también suelen producir un mejor café que se puede comercializar a mejores precios mas allá de su certificación como orgánico o de sombra.
El grano más duro que resulta del café de montaña resiste mejor las altas temperaturas en los hornos de tostado. El café de menor calidad es poroso y frágil por lo que se puede romper.

El mejor café suele crecer a una altitud entre 1200 y 1600 metros de alto. Los países utilizan variados sistemas de clasificación para considerar la mejor calidad del grano por la altura de las tierras de cultivo. En países como Honduras y el Salvador, a partir de 1,520 metros sobre nivel del mar (msnm), los cafés se denominan Estrictamente Altura (SHG, Strictly High Grown, en inglés); de 1,070 a 1,520, Altura (HG, High Grown), y hasta 1,070 msnm, Central Estándar (SC, Standard Central).
En algunos países, un SHG se cultiva entre 1,220 y 1,830 msnm y un HG entre 610 y 1,220, mientras que en otros, un café cultivado a partir de 900 msnm se denomina Altura o Estrictamente Altura.
Uno de los cafés mas deseados, el Jamaica Blue Mountain, bien equilibrado con acidez media y cuerpo perfecto producido en la altura, en las Montañas Azules de Jamaica, para muchos no tiene rival en todo el mundo. La geología y la topología de esta área proporciona la ubicación ideal para el crecimiento del café.
Los cafés se dividen en dos especies principales, arábica y robusta. De por sí el café arábica, mas fino, sólo crece a una mayor altitud, por eso algunas veces la mención comercial café de altura solo se refiere a que se trata de granos de tipo arábica.
El café arábica cultivado en altitudes superiores a 900 metros, se considera superior a los cafés cultivados en altitudes más bajas. Las elevaciones más altas de las montañas mantienen las plantas de café a una temperatura cercana a los 20 grados y convientos moderados, un entorno de crecimiento muy faborable para el cafeto. Las áreas que satiscen las necesidades de los árboles de café son generalmente los ambientes tropicales y subtropicales ya que estas zonas también experimentan fuertes lluvias.
La altitud es muy importante ya que también determina la cantidad de luz y de oxígeno. Los árboles de café no sólo crecen mejor en altitudes elevadas, sino que los granos que producen son de mejor calidad. Todos los factores mencionados contribuyen a un mejor crecimiento de la planta y una lenta maduración de los granos que permite mayor nivel de acidez, sabor y concentración, un grano de mayor densidad y mas duro.
En muchos casos las fincas de altura tratan su producto con mas cuidado que las plantaciones que producen cafés de menor calidad, especialmente robusta, más eficiente a menor altitud. El café que se cultiva por lo general, naturalmente, y es recogido a mano, únicamente a la maduración, tiene un mejor sabor que el café que se cultiva a pleno sol, con la ayuda de fertilizantes. Los árboles que crecen en la sombra también suelen producir un mejor café que se puede comercializar a mejores precios mas allá de su certificación como orgánico o de sombra.
El grano más duro que resulta del café de montaña resiste mejor las altas temperaturas en los hornos de tostado. El café de menor calidad es poroso y frágil por lo que se puede romper.
El mejor café suele crecer a una altitud entre 1200 y 1600 metros de alto. Los países utilizan variados sistemas de clasificación para considerar la mejor calidad del grano por la altura de las tierras de cultivo. En países como Honduras y el Salvador, a partir de 1,520 metros sobre nivel del mar (msnm), los cafés se denominan Estrictamente Altura (SHG, Strictly High Grown, en inglés); de 1,070 a 1,520, Altura (HG, High Grown), y hasta 1,070 msnm, Central Estándar (SC, Standard Central).
En algunos países, un SHG se cultiva entre 1,220 y 1,830 msnm y un HG entre 610 y 1,220, mientras que en otros, un café cultivado a partir de 900 msnm se denomina Altura o Estrictamente Altura.
Uno de los cafés mas deseados, el Jamaica Blue Mountain, bien equilibrado con acidez media y cuerpo perfecto producido en la altura, en las Montañas Azules de Jamaica, para muchos no tiene rival en todo el mundo. La geología y la topología de esta área proporciona la ubicación ideal para el crecimiento del café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario